Vistas a la página totales

viernes, 5 de febrero de 2016

Democratización de la información


Por el Arq. Roberto Novoa


Dos más dos es igual a cuatro, todos tenemos en claro que quiere decir esta suma.
Si un tanque lleno con 1.000 litros de agua es conectado por su base a otro con 1.000 litros de capacidad, tenemos 500 litros en cada tanque, Pascal “Principio de vasos comunicantes”. Todos tenemos en claro que sucede y por qué sucede. Sabemos también que las piedras no flotan en el aire por imperio de la gravedad.
En el mes de enero arribaron a La Costa 1.185.700 turistas. ¿Qué quiere decir?, ¿Son muchos, son pocos?

Qué cantidad de camas ofrece al turismo el Partido de La Costa, que cantidad de mesas y sillas ofrecen nuestros gastronómicos para almorzar y cenar, cuantos pueden gozar de sombra y servicios en nuestras playas, en definitiva en que consiste la oferta pública y la oferta privada. Que es una buena temporada y que es una mala temporada, y en función de que la medimos.
Estadía promedio, gasto per cápita. Rentabilidad del negocio turístico, tasa interna de retorno, costos laborales, costo de los insumos, gasto fiscal, cadenas de valor y su participación en el negocio, son incógnitas sin respuesta después de 33 años de democracia y de pleno ejercicio de la política.
No todos los políticos mienten, los hay quienes no dicen toda la verdad, y también hay quienes desconocen los hechos y por lo tanto no tienen que informar y comunicar. La política, su eficiencia y eficacia se ha resumido a un relato basado en el “a mí me parece”. Lo que no se puede medir no existe.
Sucede que no se ha democratizado la comunicación y la información. Es muy difícil, seguramente imposible participar sin información, hacer oposición, definir un diagnóstico, y por supuesto, planificar el futuro. Es imposible discutir si los siempre escasos recursos económicos y humanos se destinan correctamente en la búsqueda del crecimiento y desarrollo.
Estamos atrapados en la coyuntura, en el hoy, “en el a mi me parece”, “ en el yo creo” y a la buena de Dios.
Que debemos hacer, obviamente corregir esta realidad.
La Costa cuenta con una Secretaría de Modernización del Estado, pues bien, ¿Qué es un estado moderno? Es un estado liderado por un gobierno que construye información, la democratiza generando participación, valora esa información y la mide, la contrasta, en virtud de esa información toma decisiones y acciones, las monitorea y corrige, busca previsibilidad.
En un estado moderno el gobierno junto a su gente define que está bien y hay que cuidar y preservar, define que está regular y hay que corregir, define que está mal y hay que volver a hacerlo, Presidente Lula Da Silva.
Un estado moderno tiene un gobierno abierto, sin misterios, sin trampas, que explica que pasa y por que pasa y que propone programas políticos de calidad con objetivos posibles en el corto plazo en relación al contexto. Es un gobierno que suma, en la convicción de que nadie sobra, es un gobierno que escucha y hace algo con lo que escucha.
Democratizar la información y entender el negocio del que vivimos todos es fundamental y prioritario en La Costa.
Con “el a mi parece” llegamos hasta acá y el resultado no es satisfactorio, muchos ni siquiera pueden explicar su bronca y frustración.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario