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sábado, 30 de julio de 2016

CARTA ROBERTO NOVOA A PROPÓSITO DEL 25 ANIVERSARIO UIM

En el 25 aniversario de la UIM, se destacaron a PERSONAS que desde siempre han estado con la organización y han tenido un rol muy activo en su desarrollo. Desde Argentina nos llegó una hermosa carta que queremos compartir... Con motivo del aniversario UIM celebrado en Granada, nuestra isntitución notificó al Miembro UIM Roberto Novoa, la determinación de las autoridades de nuestra organización, de concederle un reconocimiento a su activa colaboración con nuestra entidad y al rol que ha desempeñado en su país Argentina como un fiel promotor del fortalecimiento local y del municipalismo.

Roberto, no pudo asistir a la ceremonia, pero hizo llegar una carta de agradecimiento al Secretario General de la UIM Federico Castillo Blanco, agradeciendo esta distinción y compartiendo su sentir en la historia que ha vivido como parte de la familia UIM.



Sentimos nuestro deber poner en valor tan hermosa misiva y por ello en esta edición de Vox Locális compartimos las líneas de este gran amigo, aprovechando de mandarle nuestro cariño y agradecimiento.

Querido amigo Federico:

 Tu nota y los 25 años de la UIM me han motivado a hacerte algunas confesiones y reflexiones.

La vida nos asigna roles diversos y disimiles, en mi caso esto ha sucedido desde muy joven. A todos los he enfrentado poniendo mi espíritu en juego y mi mayor esfuerzo, no siempre los resultados han alcanzado la media de satisfacción impuesta por el entorno y mi propia exigencia. Sin embargo, de algo estoy seguro, he sido y soy un buen hombre UIM.

Me has elegido para un reconocimiento y humildemente creo que estás equivocado, porque la anterior afirmación no es mérito propio.

Yo sólo he puesto la arcilla en la que Enrique García imprimió su marca, su idea y su sueño. Enrique dejó en mí un poco de su luz, cuanta generosidad por Dios, me proveyó de un palo y en su punta una bandera, la bandera de la UIM y me convirtió en un militante defensor de lo local. Me invitó a cambiar el mundo desde mi aldea, y eso he hecho disciplinadamente durante todos estos años.

Aun soy injusto, y explico por qué. Un día el guerrero que nos motivaba se fue a descansar y te dejó a vos, sí, Federico Castillo Blanco, y muchos sintieron miedo, yo sentí miedo, muchos desconfiaron porque Federico era el cambio y el cambio producía miedo e incertidumbre. Yo no desconfié, Enrique no podía haberse equivocado en tamaña decisión y mantuve mi arcilla fresca y confié, y no me equivoqué.

Si la UIM hoy está donde está, y es respetada como organización municipalista es por vos, tu trabajo y tu esfuerzo, y también dejaste en mi tu impronta haciéndome un mejor hombre UIM. Aun así sigo siendo injusto, porque al lado tuyo está Leonor, Narciso sabrá disculparme pero me he enamorado de esa mujer. Ella ha sacado desde donde no hay y ha mantenido la calma en medio del caos, soy su cómplice y la UIM es eso complicidad, empatía, afecto y amistad.

Mi querido amigo, has conformado un equipo envidiable, de buenas personas, que me hacen mejor persona, es que la UIM es eso, personas trabajando para las personas. Ingrato sería de mi parte no estar agradecido a Eva, a quien vi crecer como a uno de mis hijos, a Maribel, a Flavia, a Marta, a María Pizarro, a Fátima, a Patricia, a Adela, todas ellas han mantenido en mi la agradable sensación de pertenecer.

Quiero expresarte en párrafo aparte mi agradecimiento para mi colega, amiga y maestra Liliana Ladrón de Guevara, que me empuja y me insta a nuevos desafíos. Este viejo cuerpo se entumece y se cansa más rápido que antes, sin embargo ella mantiene la arcilla fresca, fue ella la que me llevó a Panamá, y cuanto se lo agradezco, conocí gente especial, algunos aun no lo saben pero llevan el sello UIM.

Mi querido e impaciente amigo Federico, sólo unos minutos más, se que te robo un tiempo precioso, teneme paciencia.

La UIM me permitió disfrutar de la amistad de Oscar Gómez Navas, la de Víctor Reyes Morris, la de Pepe Escutia Porcayo, la de Juan Carlos García de Los Reyes y la de Ricardo de La Flor, que aunque ya no está vive en mí.

La UIM me permitió conversar como viejos conocidos con Tony Puig o con Belisario Betancur. La UIM me permitió producir un encuentro con la Universidad Atlántida Argentina con ICODES, lo que me dejó en deuda con Juan María Ruiz Romero. Federico, puedo seguir, y seguir, pero agotaría tu paciencia.

Todos me han transformado en esto que sin ninguna duda soy, un buen hombre UIM, a todos ellos mi agradecimiento por estos años.

El 29 del corriente la UIM cumple un cuarto de siglo y físicamente no podré estar ahí, en Granada, abrazado a todos ustedes. Sin embargo, desde mi aldea, Mar de Ajó, en el Partido de La Costa, estaré con mis dos pulgares hacia arriba, cual romano en el Coliseo, pidiéndole a los dioses “larga vida y prosperidad a la UIM”.

Roberto Novoa

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